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Antes de empezar a ponernos manos a la obra diseñando un recurso, es necesario tener un programa de actuación y propuesta de diseño. Según lo aprendido, considero que un buen programa de orientación debe de ser diseñado por expertos, estableciendo una serie de actuaciones planificadas adaptadas a los destinatarios de la misma. Por eso, es necesario realizar un proceso con distintas fases: Análisis del contexto e identificación de necesidades; diseño y planificación del programa; implantación y ejecución del programa; y, una evaluación del programa. Para que el programa sea eficaz, este proceso no es lineal, sino circular, continuo, nunca termina. Por lo tanto trabajaríamos los programas de orientación mediante un punto de vista del modelo de carrera. Rodríguez Moreno (1995) nos comentaba que  la vida es un proceso continuo donde se van desempeñando roles distintos de manera consecutiva. Cada persona es única ya que depende de lo que le ha ido pasando a lo largo de su proceso. Por ello antes de realizar un programa de orientación se recomienda realizar todas las herramientas y técnicas desarrolladas a lo largo de esta página web para poder llegar a conocer la situación de los destinatarios. 

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En la asignatura hemos aprendido, por medio de Álvarez Rojo (1998) que los programas pueden ser muy dispares entre ellos ya que hay diversos tipos según su:

- Diseño: tipo experto / tipo colaborativo

- Contenido: tipo educativo / tipo de sensibilización

- Temporalidad: ciclo largo / ciclo corto

- Estructura: cerrado / abierto / según preferencia

- Finalidad: preventivo / de desarrollo / terapéutico

- Nivel de integración en el currículum: integrado / modular

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Podéis encontrar en el apartado de los ejemplos de programas de orientación explicaciones de los diversos tipos en un programa de orientación concreto y real.